domingo, 15 de noviembre de 2015

OH, LOS LIBROS

Oh, los libros. Los libros, amigos míos. La lectura. ¿Qué sería de nosotros, los humanos, sin la lectura, sin la escritura, sin los libros? Los libros son fundamentales, son necesarios, son iluminadores. Son un triunfo del espíritu humano. Un conducto fundamental para la transmisión de conocimiento, verdad y belleza. Una buena manera de desforestar los putos bosques.

Estaríamos perdidos sin libros. Condenados a repetir errores, abocados a la ignorancia, convertidos en esclavos del aquí y el ahora. Si no hubieran libros, las alas de nuestra fantasía no podrían aletear, nuestra realidad se vería mutilada y nuestra existencia se vaciaría de significado.

Los libros son maravillosos y deben ser amados.

¿No nos creen, hermanos y hermanas? ¿Están tan narcotizados por el Fallout 4 que son incapaces de ver nada más allá de su pipboy? Si es así, atiendan a lo que dicen las Autoridades:


Allí donde se queman libros, se acaba por quemar a los hombres.
HEINRICH HEINE

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
NICOLÁS DE AVELLANEDA

El libro es fuerza, es valor, es alimento: es antorcha del pensamiento y manantial del amor.
RUBÉN DARÍO

El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
MIGUEL DE CERVANTES

La lectura es a la mente como el ejercicio es al cuerpo.
JOSEPH ADDISON

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; y destruido, un corazón que llora.
PROVERBIO HINDÚ

Leer a Nietzsche y al Marqués de Sade abrió mi mente.
IAN BRADY



¿Necesitan más citas de varones célebres por motivos aleatorios cuyos pensamientos también aleatorios se han decidido conservar por razones ignotas y así llenar de ocurrencias objetos hechos con pulpa de celulosa procesada obtenida de la tortura de un millón de árboles mientras que sus palabras y sus actos y todo lo que es importante para ustedes probablemente muera con ustedes y acabe en el vertedero de las chorradas olvidadas, o es suficiente? Por si no es suficiente, predicaremos con el ejemplo, pues en este blog nos consideramos verdaderos defensores de la escritura. Auténticos adoradores del libro como tótem. Perseverantes amantes de las palabras y de la verdad eterna que las palabras encierran. Amodorrantes hijoputas comepollas profundamente subnormales. Verán porqué los libros son tan maravillosos y comprenderán porqué deben ser amados.


Sin los libros, estaríamos perdidos. El saber procede de los libros que procede de otros libros que viene de los primeros libros: sin libros, ¿cómo podemos enfrentarnos a los desafíos que nos propone la vida?

¿Seríamos capaces de entender a nuestras tortugas
sin el fundamental aporte de K. A. Gray?
Desde luego que no, hostia puta.


¿Cómo podríamos salvaguardar nuestra alma inmortal del acoso de las fuerzas del Mal si no contáramos con la sabiduría de nuestros ancestros, sabiduría que, recordémoslo, viene convenientemente almacenada, codificada y presta a transmitirse en los libros?

Lea esto y los demonios no se irán de rositas.


Los libros también nos abren los ojos hacia otras sensibilidades, otras visiones del mundo, otras realidades dentro del abigarrado y hermoso mosaico de la experiencia humana: los libros son, ante todo, una celebración de la empatía.

Porque las personas que tienen fantasías
sexuales con lagartos prehistóricos extinguidos
merecen todo nuestro respeto.


Por medio de los libros podemos acercarnos al fecundo universo de las artes:

Al fecundo universo de los osos decorativos de madera antigua malhablados,
por ejemplo.


También por medio de la escritura somos capaces, como especie, de enfrentar los problemas de nuestra sociedad y adelantar soluciones apropiadas: ¡los libros son los parteros de la ética y la moral!

Y uno de los primeros principios de la ética
es que los pobres son cucarachas.


Y no podemos olvidar la importancia que tiene una simple y humilde biblioteca a la hora de encarar con posibilidades de éxito cualquier problema de índole sanitaria que perturbe la convivencia:

La expresión "matar moscas a cañonazos"
procede de estos tiempos.


¿Y la Historia? La Historia queda registrada en libros, y es gracias a la perseverancia de las generaciones anteriores y al poder de sus escritos, un poder que trasciende el tiempo y el espacio, como conservamos sus vitales enseñanzas; podemos escuchar las advertencias del pasado y crear un futuro mejor... ¡y todo ello no sería posible sin los libros, esos jodidos cerebros parlantes!

Tras la Guerra texano-israelí de 1999
los indios chiricauas se instalaron en las bases nazis abandonadas
de la Antártida, contribuyendo al florecimiento
del Renacimiento Pingüino.

Sí, los libros pueden hacernos pensar:

O no.


Además, no nos podemos olvidar de nuestros retoños. Nacen con la cabecita tan vacía... ¡Los niños y las niñas necesitan los libros, del mismo modo que los peces necesitan el agua y los pájaros las alas! ¿Cómo si no van a aprender? ¿Y cómo si no van a divertirse?

De la colección "Molestar es divertido"


Y es que si tuviéramos que describir la escritura y los libros en un sola frase, podríamos decir: los libros son las mejores respuestas que tenemos ante las grandes preguntas de la existencia...

La respuesta es: sí.


... y también ante las pequeñas:

Porque te has metido demasiado crack, pequeñín.


¡¡¡En los libros podemos encontrarlo todo!!!


Y es que nunca se sabe cuándo puede venir bien
un dispositivo de humo ninja improvisado.


Amemos pues los libros, hermanas y hermanos. Sin los libros no seríamos lo que somos. Los libros son la más excelsa encarnación de nuestro ser racional, y al mismo tiempo la más perfecta demostración de nuestra sensibilidad artística. En ellos se encuentra destilado todo aquello que constituye nuestra esencia como seres libres, criaturas que piensan y aman, hijos de la divinidad creadora. Y es que nuestra tendencia a pintarrajear símbolos extraños sobre tablillas de barro, o sobre pieles de animales muertos, o en hojas de papel, o incluso en las vallas que rodean descampados donde se pudren en vida yonquis y putas, es algo sin parangón, una unión mágica y fabulosa entre el mundo de las ideas y el mundo de los hechos. Echen un vistazo ahí fuera y verán que ningún otro vertebrado lee o escribe libros: los monos más inteligentes a lo sumo usarían las hojas de la edición de Cátedra de La Divina Comedia para limpiarse el trasero. Nuestra capacidad de componer sonetos y poder leerlos, nuestra habilidad para escribir sobre el dominio illuminati-reptiliano-judío del mundo en Facebook, nuestra facilidad para apuntar con un rotulador que LA CHUPO GRATIS en el azulejo del cuarto de baño de un bar, todo eso es lo que nos hace superiores a las bestias sin alma y sin mente. Recuerden eso y si no les convence, recuerden también que leer sale más barato que jugar a Fallout 4 a no ser que se lo descarguen pirateado.

Y nos despedimos, si nos lo permiten, con un consejo para vosotros, padres, y para vosotras, madres: nunca dejen de estimular en sus pequeñuelos el gusto por la lectura. Nutran el espíritu de las reinas y los príncipes de su hogar con el mejor de los alimentos: la palabra escrita.