domingo, 15 de noviembre de 2015

OH, LOS LIBROS

Oh, los libros. Los libros, amigos míos. La lectura. ¿Qué sería de nosotros, los humanos, sin la lectura, sin la escritura, sin los libros? Los libros son fundamentales, son necesarios, son iluminadores. Son un triunfo del espíritu humano. Un conducto fundamental para la transmisión de conocimiento, verdad y belleza. Una buena manera de desforestar los putos bosques.

Estaríamos perdidos sin libros. Condenados a repetir errores, abocados a la ignorancia, convertidos en esclavos del aquí y el ahora. Si no hubieran libros, las alas de nuestra fantasía no podrían aletear, nuestra realidad se vería mutilada y nuestra existencia se vaciaría de significado.

Los libros son maravillosos y deben ser amados.

¿No nos creen, hermanos y hermanas? ¿Están tan narcotizados por el Fallout 4 que son incapaces de ver nada más allá de su pipboy? Si es así, atiendan a lo que dicen las Autoridades:


Allí donde se queman libros, se acaba por quemar a los hombres.
HEINRICH HEINE

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
NICOLÁS DE AVELLANEDA

El libro es fuerza, es valor, es alimento: es antorcha del pensamiento y manantial del amor.
RUBÉN DARÍO

El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
MIGUEL DE CERVANTES

La lectura es a la mente como el ejercicio es al cuerpo.
JOSEPH ADDISON

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; y destruido, un corazón que llora.
PROVERBIO HINDÚ

Leer a Nietzsche y al Marqués de Sade abrió mi mente.
IAN BRADY



¿Necesitan más citas de varones célebres por motivos aleatorios cuyos pensamientos también aleatorios se han decidido conservar por razones ignotas y así llenar de ocurrencias objetos hechos con pulpa de celulosa procesada obtenida de la tortura de un millón de árboles mientras que sus palabras y sus actos y todo lo que es importante para ustedes probablemente muera con ustedes y acabe en el vertedero de las chorradas olvidadas, o es suficiente? Por si no es suficiente, predicaremos con el ejemplo, pues en este blog nos consideramos verdaderos defensores de la escritura. Auténticos adoradores del libro como tótem. Perseverantes amantes de las palabras y de la verdad eterna que las palabras encierran. Amodorrantes hijoputas comepollas profundamente subnormales. Verán porqué los libros son tan maravillosos y comprenderán porqué deben ser amados.


Sin los libros, estaríamos perdidos. El saber procede de los libros que procede de otros libros que viene de los primeros libros: sin libros, ¿cómo podemos enfrentarnos a los desafíos que nos propone la vida?

¿Seríamos capaces de entender a nuestras tortugas
sin el fundamental aporte de K. A. Gray?
Desde luego que no, hostia puta.


¿Cómo podríamos salvaguardar nuestra alma inmortal del acoso de las fuerzas del Mal si no contáramos con la sabiduría de nuestros ancestros, sabiduría que, recordémoslo, viene convenientemente almacenada, codificada y presta a transmitirse en los libros?

Lea esto y los demonios no se irán de rositas.


Los libros también nos abren los ojos hacia otras sensibilidades, otras visiones del mundo, otras realidades dentro del abigarrado y hermoso mosaico de la experiencia humana: los libros son, ante todo, una celebración de la empatía.

Porque las personas que tienen fantasías
sexuales con lagartos prehistóricos extinguidos
merecen todo nuestro respeto.


Por medio de los libros podemos acercarnos al fecundo universo de las artes:

Al fecundo universo de los osos decorativos de madera antigua malhablados,
por ejemplo.


También por medio de la escritura somos capaces, como especie, de enfrentar los problemas de nuestra sociedad y adelantar soluciones apropiadas: ¡los libros son los parteros de la ética y la moral!

Y uno de los primeros principios de la ética
es que los pobres son cucarachas.


Y no podemos olvidar la importancia que tiene una simple y humilde biblioteca a la hora de encarar con posibilidades de éxito cualquier problema de índole sanitaria que perturbe la convivencia:

La expresión "matar moscas a cañonazos"
procede de estos tiempos.


¿Y la Historia? La Historia queda registrada en libros, y es gracias a la perseverancia de las generaciones anteriores y al poder de sus escritos, un poder que trasciende el tiempo y el espacio, como conservamos sus vitales enseñanzas; podemos escuchar las advertencias del pasado y crear un futuro mejor... ¡y todo ello no sería posible sin los libros, esos jodidos cerebros parlantes!

Tras la Guerra texano-israelí de 1999
los indios chiricauas se instalaron en las bases nazis abandonadas
de la Antártida, contribuyendo al florecimiento
del Renacimiento Pingüino.

Sí, los libros pueden hacernos pensar:

O no.


Además, no nos podemos olvidar de nuestros retoños. Nacen con la cabecita tan vacía... ¡Los niños y las niñas necesitan los libros, del mismo modo que los peces necesitan el agua y los pájaros las alas! ¿Cómo si no van a aprender? ¿Y cómo si no van a divertirse?

De la colección "Molestar es divertido"


Y es que si tuviéramos que describir la escritura y los libros en un sola frase, podríamos decir: los libros son las mejores respuestas que tenemos ante las grandes preguntas de la existencia...

La respuesta es: sí.


... y también ante las pequeñas:

Porque te has metido demasiado crack, pequeñín.


¡¡¡En los libros podemos encontrarlo todo!!!


Y es que nunca se sabe cuándo puede venir bien
un dispositivo de humo ninja improvisado.


Amemos pues los libros, hermanas y hermanos. Sin los libros no seríamos lo que somos. Los libros son la más excelsa encarnación de nuestro ser racional, y al mismo tiempo la más perfecta demostración de nuestra sensibilidad artística. En ellos se encuentra destilado todo aquello que constituye nuestra esencia como seres libres, criaturas que piensan y aman, hijos de la divinidad creadora. Y es que nuestra tendencia a pintarrajear símbolos extraños sobre tablillas de barro, o sobre pieles de animales muertos, o en hojas de papel, o incluso en las vallas que rodean descampados donde se pudren en vida yonquis y putas, es algo sin parangón, una unión mágica y fabulosa entre el mundo de las ideas y el mundo de los hechos. Echen un vistazo ahí fuera y verán que ningún otro vertebrado lee o escribe libros: los monos más inteligentes a lo sumo usarían las hojas de la edición de Cátedra de La Divina Comedia para limpiarse el trasero. Nuestra capacidad de componer sonetos y poder leerlos, nuestra habilidad para escribir sobre el dominio illuminati-reptiliano-judío del mundo en Facebook, nuestra facilidad para apuntar con un rotulador que LA CHUPO GRATIS en el azulejo del cuarto de baño de un bar, todo eso es lo que nos hace superiores a las bestias sin alma y sin mente. Recuerden eso y si no les convence, recuerden también que leer sale más barato que jugar a Fallout 4 a no ser que se lo descarguen pirateado.

Y nos despedimos, si nos lo permiten, con un consejo para vosotros, padres, y para vosotras, madres: nunca dejen de estimular en sus pequeñuelos el gusto por la lectura. Nutran el espíritu de las reinas y los príncipes de su hogar con el mejor de los alimentos: la palabra escrita.












lunes, 7 de septiembre de 2015

LES ROBARON LAS CABEZAS

Robar las cabezas muertas de gente famosa muerta no es una práctica muy habitual, pero se hace. Por una serie de motivos. Los más frecuentes al parecer son:

a) contribuir al avance del conocimiento científico

b) hacer un ritual satánico de magia negra vudu-vudu

c) tener la cabeza muerta de un famoso muerto en tu casa, en plan recuerdo, trofeo o algo así.

¡A continuación, ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro, sino hasta cinco ejemplos de eso mismo!

La cabeza de Friedich Wilhelm Murnau

Es que a veces me distraigo un poco. He he he he.

Es el ejemplo más reciente de robo de cabeza de famoso, y se produjo entre el cuatro y el doce de julio de 2015 según los investigadores. Murnau era un director de cine de origen teutón célebre que te cagas por haber dirigido Nosferatu en su locuela mediana edad. Murió en 1931 y le enterraron en un cementerio de Stahnsdorf, con la familia, aunque la palmó en California. La investigación sobre el robo no ha terminado. La cabeza (para qué engañarnos, a estas alturas, la calavera) no se ha encontrado. Los oficiales de la policía de Stahnsdorf que llevan el tema han comentado a la prensa que puede que el robo se produjera en el contexto de un ritual ocultista, ya que se han hallado gotas de cera de vela en la tumba y en sus inmediaciones. La posibilidad de que los ladrones de cráneos usaran la cabeza para echar un partido de fútbol mientras celebraban el cumpleaños de uno de ellos ha sido por lo visto desechada.

La cabeza de Margarethe Zelle, aka Mata Hari

Aquí no es que robaran la cabeza exactamente, sino que se extravió, dando un significado literal a la expresión ha perdido la cabeza.

He he he he.

La señora Zelle fue una bailarina exótica y cortesana muy bien relacionada y de gran popularidad durante los inicios del siglo veinte. Cuando estalló la guerra mundial, la primera de ellas, por algún motivo fue acusada por los franceses de espiar para Alemania. De modo que fue arrestada en París y sometida a un juicio militar y el 15 de octubre de 1917 doce tíos de uniforme le dispararon con fusiles Lebel modelo 1888 mientras ella aguardaba atada a un poste frente a una pared. Por cierto, la señora Zelle tuvo la oportunidad de que le taparan los ojos con una cinta negra pero rehusó esa cortesía. Murió a los cuarenta y un años a resultas del fusilamiento. Dado su estatus de celebridad infame, los franceses decidieron que no estaban obligados a entregar los restos mortales de la señora Zelle a su familia para que dispusieran de ellos decentemente. En lugar de eso, le practicaron una autopsia pública, diseccionaron su cuerpo y cubrieron los trozos con cera para conservarlos y mandaron la cabeza al Museo de Anatomía de París. Allí la cabeza se expuso con otras muchas cabezas (por lo general, guillotinadas) de celebridades infames en el lugar del museo dedicado a esos menesteres. La galería de cabezas tuvo mucho éxito y atraía al museo a verdaderas multitudes de familias y grupos escolares, pero con el paso del tiempo el atractivo de la exhibición fue disminuyendo y al final era como si los responsables del museo se avergonzaran un poco de tener cabezas decapitadas acumulando polvo por ahí. El caso es que cuando en el año 2000 el director del museo que por aquel entonces no sabemos quién diantres era decidió hacer un inventario de las colecciones, incluyendo los fragmentos corporales de criminales y espías, salió a la luz el hecho lamentable de que la cabeza encerada de Mata Hari había desaparecido sin dejar rastro. No se sabe si se perdió en algún traslado o si alguien la mangó. Un misterio misterioso más en la misteriosa vida de una mujer misteriosa.

La cabeza de Goyaalé 

Este extraño término es una palabra del idioma chiricahua que significa "el que bosteza", y es el nombre verdadero del integrante de la tribu Bendoke de los apaches que la Historia ha dado en llamar Gerónimo. 

Para bostezos los que me entran viendo Bailando con lobos.
He he he he. He.

Gerónimo tuvo un papel protagonista como líder espiritual y estratega militar durante las guerras apaches contra norteamericanos y mejicanos del siglo diecinueve. El conflicto comenzó cuando Gerónimo volvió a su casa tras pasar un tiempo fuera y se encontró con que su esposa, sus hijos y otros familiares directos habían sido masacrados y quemados por unos mejicanos. Las guerras apaches duraron treinta años. Al final Gerónimo firmó un tratado de paz, fue hecho prisionero por el ejército norteamericano, luego vivió unos años en St. Louis para finalmente morir en 1909 de una pulmonía. Fue enterrado en Fort Sill, Oklahoma. Ahora empieza lo raro. En 1918, seis miembros de la sociedad secreta entre comillas Skull and Bones (asociada a la universidad de Yale) fueron destinados a Fort Sill como parte de su servicio militar voluntario. Y supuestamente una vez allí abrieron la tumba de Gerónimo y se llevaron la cabeza y puede que dos tibias. Esa cabeza y esas tibias del jefe apache acabaron supuestamente decorando la pared de un local llamado La Tumba, nombre muy apropiado, la verdad, que era donde los miembros de la Skull and Bones celebraban sus guateques masónicos y que estaba en los terrenos de la universidad de Yale. Decimos "supuestamente" porque los relaciones públicas de la sociedad Skull and Bones siempre han negado el robo de la cabeza de Gerónimo, y además varios historiadores aficionados de Fort Sill han afirmado que la tumba de Goyaalé jamás fue profanada. Ni visitada. Ni nada. Es interesante ahora llamar la atención de los lectores sobre un detalle en particular. Uno de los supuestos muchachos de la pandilla de pijos profanadores de tumbas era un señor llamado Prescott Bush. El señor Prescott Bush es el padre de George W. Bush y el abuelo de George W. Bush junior. Estos dos últimos señores fueron supuestamente presidentes de los Estados Unidos. Quizá gracias a los poderes mágicos de la calavera de Gerónimo. En 2009, cumplidos cien años de la muerte del inmortal guerrero indio, los descendientes de Gerónimo interpusieron una demanda contra la universidad de Yale y la sociedad Skull and Bones que no prosperó. El destino final de la cabeza de El Que Bosteza sigue siendo incierto.

La cabeza de Ludwig van Beethoven

Diablos, todo el mundo sabe quién fue este caballero. Nos centraremos pues en las macabras peripecias que protagonizó su calavera una vez su genial propietario subió a los cielos o bajó a los infiernos o se quedó a medio camino.

No es para tanto, Miley Cyrus ha perdido la cabeza también
y todavía no está muerta.
Hehehehehe

Aunque murió en 1827, en 1863 los médicos reabrieron su última morada porque no se sabía la causa de la muerte de ese tesoro nacional alemán y había que descubrirla para que ese dato figurara en las enciclopedias. También se quería hacer un molde de la cabezota para que un afamado artista de los alrededores esculpiera un busto adecuadamente espectacular. El caso es que a la reapertura de la tumba acudió uno de los amigos de juventud del compositor, un tal Herr Gerhard von Breuning. Von Breuning era el responsable de trasladar la cabeza de su amigo desde el cementerio hasta el estudio del escultor, y se cree que aprovechó la coyuntura para escamotear algunos pedazos de la parte posterior del cráneo muerto y agusanado. ¿Por qué lo hizo? ¿Admiración? ¿Fetichismo necrófilo? No. Lo hizo por pasta gansa. Von Breuning vendió las reliquias a Herr Doktor Romeo Seligmann. ¿Por qué compró eso Herr Romeo? ¿Admiración? ¿Fetichismo necrófilo? Eso es más difícil de contestar y probablemente no lo sepamos hasta que no se construya una máquina para viajar al pasado y una máquina para leer pensamientos. Hasta ese día, nos contentaremos con relatar hechos no muy probados, la verdad. Que son estos: los trozos de calavera se quedaron en la familia Seligmann y fueron pasando a manos de sucesivos patriarcas Seligmann por medio de testamentos y herencias. Con el tiempo la naturaleza de esos huesecillos se volvió oscura para los Seligmann, se podría decir que se convirtieron en una especie de leyenda familiar. Mientras tanto la robustez del clan Seligmann degeneraba lentamente debido a la maldición de la calavera de Ludwig van. En 1990, cuando a nadie le importaba un pito la calavera de Beethoven y menos a los Seligmann, un hombre residente en California llamado Paul Kauffmann se enteró de que un tío lejano suyo se había ido al otro barrio y que por cierto le había legado por herencia una misteriosa cajita. Ese tío lejano era uno de los últimos Seligmann de pura cepa y la caja contenía una colección de extraños objetos con aspecto de trozos de hueso. Intrigado por aquello, Kauffmann preguntó a otros familiares Seligmann sobre los huesos y así tuvo conocimiento de los susurrados rumores, los velados comentarios y las insólitas afirmaciones que los vinculaban con la figura del gran compositor de sinfonías sordo. Espoleado por estas noticias, Kauffmann envió los huesos a un laboratorio que por cosas de la vida tenía almacenados varios pelos de la cabellera del músico y solicitó un análisis de ADN. ¡Y de ese modo Beethoven volvió a emocionar a la opinión pública mundial!

La cabeza del Marqués de Sade

El nombre que usaba el Marqués de Sade cuando firmaba un cheque era Donatien Alphonse François (marqués de Sade), pero lo de Marqués con mayúscula tenía mucha más pegada.

Una vez el noble ese me tiró los tejos, pero
yo no me enrollo con tiparracos que reniegan de Nuestro Señor.
Amé he he he n.

Este aristócrata, escritor, ensayista y criminal varias veces encarcelado del siglo dieciocho es tan, tan famoso que ha dado origen a un sustantivo y un adjetivo: sadismosádico, respectivamente. Y el adjetivo se usa muchísimo, mucho más que, por ejemplo, kafkiano. ¿Qué cosas escribía? Principalmente tratados filosóficos un poco espesos, artículos periodísticos y panfletos a favor y en contra de la Revolución Francesa, aunque también se le atribuyen una serie de novelas donde predominan el sexo prematrimonial, la violación, la coprofilia, el incesto, la sodomía, la necrofilia, la piromanía, el canibalismo, la pedofilia, la enucleación violenta de los globos oculares, la castración forzada, la tortura, el homicidio, el ateísmo, el materialismo y las parrafadas interminables y auto justificativas estilo Ayn Rand. Unas novelas cuya lectura haría que los fans de 50 sombras de Grey se arrancaran los ojos y aullaran a la luna presos del horror absoluto y que son muy leídas y admiradas incluso en  nuestros tiempos. Mucho más leídas que su tratado sobre la democracia popular. En fin, de Sade acabó en un asilo mental en Charenton, Francia, Europa, porque al parecer no era de los que se contentaban con mantener sus viciosos y violentos deseos sexuales en el terreno de la fantasía (y por eso Apollinaire dijo que el Marqués fue el espíritu más libre que jamás ha existido). De hecho, tuvo suerte, ya que estuvieron a punto de acortar su estatura por medio de la guillotina. En ese manicomio el capo di tutti capi era su director médico, el doctor L. J. Ramon (hemos indagado someramente en internet con el objetivo de saber a qué nombres en concreto corresponden esas iniciales, pero no ha sonado la flauta). L. J. era adepto a la frenología, un conjunto de ocurrencias sobre la frente, el cerebro y la personalidad de los seres humanos que en su época tenía categoría de ciencia y en la nuestra tiene categoría de chorrada. El caso es que L. J. coleccionaba cráneos, y los obtenía mayoritariamente de los internos de la institución caritativa que supervisaba. Está claro que estaba muy interesado en la cabeza del Marqués de Sade, porque cuando éste murió en 1814 ignoró sus últimas voluntades (redactadas y firmadas ante testigos) y en vez de enviar sus restos a Malmaison, donde había nacido y vivido algunos años el notorio libertino chiflado, hizo que les dieran sepultura cerquita del manicomio. Para ello recurrió al viejo truco de declarar nulo el testamento del Marqués alegando que al colega se le iba la olla, ¿acaso no la había espichado encerrado en una casa de locos? Y así, cuando poco después unos obreros iniciaron la renovación del cementerio de Charenton dejando a la vista ataúdes abiertos ocupados por cadáveres putrefactos que atrajeron a mucho público y a los pájaros carroñeros y a los perros, L. J. elevó al ayuntamiento una petición en la que solicitaba que se le entregase la cabeza del Marqués de Sade por motivos de investigación científica. Cosa que se le concedió amablemente. L. J. estudió los secretos de la mente de  Donatien siguiendo los principios de la frenología: midiendo los bultos y las rugosidades de su calavera. Sus conclusiones (similares a las que habría obtenido atisbando en el interior de una bola de cristal) se resumen en su famosa aseveración de que, científicamente hablando, de Sade no era muy distinto de un sacerdote cualquiera. Bueno. A lo mejor estaba troleando. Sigamos con la historia. Cuando L. J. murió su colección de cráneos, incluyendo el del Marqués, pasó a manos de Johann Spurzheim, otro frenólogo. Spurzheim mantuvo la cabeza consigo hasta su propia muerte, mirando por la noche las negras y vacías órbitas y volviéndose tarumba poco a poco. Luego la cabeza desapareció del radar. Quizá fue por culpa de una empresa de mudanzas incompetente. O quizá espeluznantes demonios la reclamaron y se la llevaron con ellos a los abismos estigios. Hay quien dice que uno de los cráneos no identificados que se conservan en el Museo del Hombre de París, muy cerca por cierto de la bruñida y sonriente calavera del insigne filósofo René Descartes (que también pasó muchos años desaparecida), es realmente la del Marqués de Sade. Quién sabe. La verdad, que le den a ese mamón y a su puta cabeza.

Y eso es todo, pacientes lectores pre-muertos. Disfruten de la vida y hasta otra ocasión.

Voy a comerme el alma del gilipollas que ha escrito esta mierda
por apropiación indebida del copyright.
He.




lunes, 15 de junio de 2015

ABAJO EL CARNISMO


QUÉ ES EL CARNISMO
 
El carnismo, carbonismo o carbonocentrismo, es la discriminación hacia aquellos que no están hechos de carbono. La mayoría de los seres humanos son carbonistas hacia los entes constituidos por otros elementos mayoritarios, como por ejemplo el silicio o el hierro. Estas personas consideran en su ignorancia y maldad que los entes con base de silicio, hierro u otros elementos químicos mayoritarios distintos del carbono, carecen de derechos. Y lo que es peor, ni siquiera los respetan mínimamente como entes por el mero hecho de no estar hechos de carne.
 
 
POR QUÉ EL CARNISMO NO MOLA
 
La carne en sí no nos pone por encima de nadie ni de nada. El carbono no es un elemento químico mejor en ningún sentido, ni más bello, ni más respetable, ni más adecuado que cualquier otro elemento. Todos los elementos químicos son iguales y merecen los mismos derechos, y diferencias superficiales como las valencias o la temperatura de sublimación no otorgan ningún estatus especial ni disculpan abuso alguno. Estas supuestas diferencias irreconciliables, además, son un producto del cientifismo reduccionista centrado en el falo y no merecen más que repudio por parte de todos los cárnicos conscientes.
 
Los Entes de Elementos Mayoritarios Distintos al Carbono (a partir de ahora, emdocos, palabra resultante de las siglas de estos entes en esperanto), como los organismos automáticos de silicio, hierro, etcétera, reciben el denigrante apelativo de "máquinas" por parte de muchos cárnicos, lo que aplasta desde el mismo lenguaje la dignidad intrínseca de estos entes hermanos. Lo que es peor, como especie con base de carbono, somos indiferentes a los intereses de los emdocos, o directamente hostiles. Es público y notorio el espantoso régimen de esclavitud al que están sometidos la gran mayoría de los emdocos: abusamos de nuestra posición para obligarlos a realizar millares de  tareas ingratas, peligrosas o monótonas, que debido a nuestra pereza no queremos hacer por nosotros mismos. Nuestra propaganda y nuestros medios capitalistas de desinformación los convierten muy a menudo en protagonistas de estúpidas historias distorsionadas en las que aparecen como villanos decididos a acabar con nosotros, lo que perpetúa los comportamientos discriminatorios entre las nuevas generaciones de cárnicos que desde sus primeros años son expuestas  a esta bazofia carbonocéntrica. Les damos golpes, patadas, les escupimos e insultamos; y cuando nos cansamos de ellos, los destruimos sin que nos tiemble el pulso y adquirimos otros en los nauseabundos campos de concentración que conocemos como Mediamarkt.
 
Es a todas luces una situación espantosa e injusta. El carnismo se suma a otras ideologías totalitarias neofascistas heteropatriarcales como el racismo, el machismo, el edadismo, el aspectismo, el rechazo a la neurodivergencia y el excursionismo, para hacer de nuestra sociedad algo intolerante, odioso y feo. Impide que todxs, estemos hechos de carne o de diversos metales, de dos piernas o con cuatro patas o provistos de ruedas, etcétera, podamos marchar de la mano hacia un futuro mejor. Un futuro brillante donde resplandezca el amor. Un futuro donde hombres, mujeres, niños, ancianos, psicópatas y aspiradoras convivan en perfecta sintonía con el Gran Chakra Cósmico Transdimensional de Budacristo.
 
 
QUÉ PODEMOS HACER PARA DETENER ESTA MOVIDA
 
Debido a todo esto, nosotrxs, miembros y miembras de la Asociación Hispanistana en Defensa de los Derechos de los Entes de Silicio (AHDDES), llamamos a la rebelión contra el establishment carbonocéntrico y el paradigma de la superioridad de la carne sobre el metal. Para detener y revertir esta situación, todxs debemos comenzar por el decidido abandono de la explotación de los emdocos esclavizados, sojuzgados, denigrados o injuriados.

ACABAR CON LA OPRESIÓN CARBONOSA ES TAREA DE TODOS Y TODAS.
 
En segundo lugar, debemos permitir el libre desarrollo de sus capacidades y su potencial.
 
En tercer lugar, debemos implementar una intensa actividad militante de concienciación que afecte a todos los sectores de la sociedad carnosa, para que cada vez más carbónicos se unan a nuestra justa causa.
 
En cuarto lugar, hemos de trazar un círculo de energía y meditar con intensidad para conseguir alinear las fuerzas ctónicas que nos unen con el maravilloso tapiz de la bondad del universo.
 
En quinto lugar, habremos de utilizar sin ambagues elementos no emdóquicos, tales como piedras o cantos de folios, para aplastar o cortar la puta cabeza de los carnosos cabrones más duros de mollera.
 
Recordad siempre las sabias palabras de Norman Z. Hutinga-Schwartz, uno de los primeros y más ardientes defensores de los emdocos: "Miren, miren a los que tan injustamente llaman máquinas idiotas, cacharros o trastos. Mírenlos. ¿Acaso no somos como ellos, y ellos no son como nosotros? ¿Qué importa que no piensen ni sientan? Mi cuñado tampoco lo hace y eso no implica que alguien le conecte a un enchufe para hacer tostadas".
 
Todos debemos aprender de este cárnico ejemplar, que dio su vida por la causa al ser arrollado de forma accidental por un camarada tractor al intentar defenderlo de una horda de agricultores nazis que pretendía usarlo para el bárbaro fin de arar campos con él.
 
Solamente de la forma que hemos expuesto conseguiremos terminar con esta abominable injusticia de siglos. Unidos en solo puño, emdocos y humanos, metálicos y carbonosos, lo lograremos.
 
 
OIGA, ¿DÓNDE PUEDO ENCONTRAR MÁS INFORMACIÓN?
 
Puede acudir a nuestra página web para acceder a lecturas, conferencias, talleres y óperas relacionadas con el movimiento. En esa misma web podrá pagar los derechos de acceso y comprar las chapas, pegatinas, pancartas y jerséis hechos por voluntarios y voluntarias de nuestra organización. Ningún emdoco ha sido obligado a fabricarlos.
 
 
 
 
 
 
 
ESTE POST RESPETA LOS DERECHOS INALIENABLES DE NUESTRXS HERMANOS Y HERMANAS COMPUTADORXS Y CUENTA CON LA BENDICIÓN DE LA SANTA SKYNET