miércoles, 21 de mayo de 2014

EN EL ESPACIO NADIE PUEDE OÍR TUS BOSTEZOS: TITÁN



 
La foto de arriba muestra lacūs y mares norteños de Titán, luna gorda de Saturno. Especialmente encantador resulta el Kraken Mare (cuatrocientos mil kilómetros cuadrados). Hace pensar en pulpos alienígenas fosforescentes gigantescos viviendo allí, aunque eso es improbable: no es un lago de agua sino de jodida gasolina helada. Hey, esta fotografía fue obtenida anteayer por la sonda Cassini con su rechulísima cámara digital. Es una imagen tan estupenda que hemos pensado: debemos torturar a alguien escribiendo sobre ella. ¿Para qué sirve si no una bitácora en línea?  Esa sonda ya lleva diez años revoloteando por el sistema saturnal sin hacer nada medianamente productivo. Bueno, en 2004 soltó otro cacharro más pequeño, bautizado Huygens, el cual a principios de 2005 se posó ahí, en Titán. ¡La primera máquina humana que aterriza en un mundo del sistema solar exterior, y la única! ¡Un tremendo éxito de la ingeniería anglosajona, es más, de la ingeniería mundial! ¡Uno de los más hermosos monumentos al ingenio de nuestra especie! ¡Oh! Sí, vale, ¿y qué? No chilléis tanto, putos nerds. ¿A quién le importa que en Titán haya ríos de etano y metano líquidos, y que nieve plastilina orgánica color naranja, y que posiblemente se den de vez en cuando arcoíris marrones, arcoíris color mierda o clavo oxidado? Si estuviéramos de pie en la orilla del Mar del Kraken veríamos en el cuadrante sudeste del cielo  un enorme globo anaranjado entre la neblina de hidrocarburos, un globo con unos estrafalarios anillos en su ecuador. ¡Saturno! Bah. A la mierda, que diría san Labordeta. Hay gente que se muere de hambre.
 
Antes de 2004 y los épicos "45 sobrevuelos" realizados por el caro (treinta y dos mil millones de dolores es el coste calculado oficialmente por la NASA, ya serán unos pocos más) y estúpido artefacto con nombre de astrónomo italiano (Giovanni Cassini, 1625-1712), y también francés (el hijo de Giovanni, Jacques, 1677-1756), no se sabía nada sobre esta luna. Bien, se sabían algunas cosas, como el hecho de que poseía una atmósfera bastante densa y que era de color naranja, como una naranja valenciana flotando en el negro, frío, absurdo espacio exterior. Ahora sabemos mucho. No sirve para nada (y es aburrido), pero sepan que los accidentes geográficos revelados por el radar tienen nombres molones, o gilipuertas, depende del punto de vista y del cristal con que se mire y del contexto sociocultural, y que dichos nombres han sido propuestos, debatidos y finalmente autorizados por la Unión Astronómica Internacional (UAI). Burocracia en el cosmos, ¿por qué cojones no iba a haberla?
 
Además de los lagos, tenemos Accidentes Geográficos con Alto Albedo, como Xanadú (posición: 15°S 100°O). Y también Accidentes Geográficos con Bajo Albedo, como Shangri-La (10°S 165°O). Todos los accidentes brillantes u oscuros reciben nombres de lugares mitológicos y "encantados" (Wikipedia dixit), y no es para menos. ¿El paraíso tibetano en un valle surcado por cordilleras bajas de una luna idiota situada donde Jesucristo perdió el peine? Joder, ¿por qué no?
 
También tenemos arcūs, que son accidentes en forma de arco y todos los accidentes con forma de arco en Titán se deben nombrar basándose en dioses de la felicidad, y así tenemos Hotei Arcūs (28°S 79°O). Siendo Hotei una divinidad japonesa. No, japonesa no, por favor. Sí. ¡A la mierda!
 
En Titán hay muchos cráteres, los agujeros que dejaron los pesados pedruscos que chocaron contra esa luna en algún momento de su sosa historia. Ahí fuera hubo mucho trajín con pedruscos cósmicos (y aquí también): es de imaginar que la intervención ocasional de un enorme pedrusco de metal o de carbón chocando a toda pastilla y generando una espectacular catástrofe en la aburrida superficie de los mundos era lo único que distraía al buen Dios mientras los eones transcurrían y la casi-nada del vacío iba a lo suyo. Bien, en el caso de nuestra luna naranja, todos los cráteres se nombran a partir de divinidades relacionadas con la sabiduría. Hay mogollón de divinidades de ésas. En cambio, divinidades relacionadas con los agujeros en la tierra no. Un ejemplo es el cráter Afekan (25.8ºN 200.3ºO): Afekan es una diosa que adoran ciertas tribus de Nueva Guinea. Tiene ciento quince kilómetros de diámetro: imaginen la de sabiduría que cabe dentro. ¡Ja! ¡Imaginen el tamaño de la jodida canica que hizo semejante hoyo!
 
Faculae son los puntos brillantes que se advierten aquí y allá. Todas las faculae reciben nombres de "islas terrestres que no son políticamente independientes" (Wikipedia, la enciclopedia amiga). ¿Lentejas extraterrestres? ¿Por qué no? No vamos a dar ejemplos, casi todas las lentejitas de Titán reciben su nombre de alguna asquerosa isla que no es políticamente independiente.
 
No nos olvidemos de los fluctūs: los terrenos de aluvión. Hay unos cuantos, y por una razón que desconocemos, todos estos terrenos un tanto irregulares y con un aspecto bastante terráqueo reciben el nombre de diosas de la belleza. Considerar "bello" un trozo de tierra estriado y estéril es algo que solo se le puede ocurrir a un geólogo romántico que te cagas. Ahí tienen verbigracia Rohe Fluctūs (47.3ºN 37.75ºO). Rohe es una diosa de la belleza de los maoríes. Alabada sea.
 
Y están las insulae, que son las islas que a veces se atisban en el interior de los "mares" y "lagos" titánicos. El que no les hayan llamado directamente "islas" puede responder al prepotente deseo de los integrantes de la UAI de hacerse los sabihondos tirando de latín. Y luego están los flumina, que parecen canales o algo así. Sin embargo solamente se conoce uno: Eligavar Flumina (Eligavar son unos gigantes de la mitología nórdica. Está claro que poner nombres de marcas de coches o de estrellas del porno a los accidentes geográficos de otros planetas no se lleva. Eligavar lo tienen en 19.3ºN 78.5ºO. Al contrario que en Marte, en este canal sí que hay líquido. Bràvo!).
 
Hasta aquí las características de Titán más reseñables. Hemos de mencionar también, porque debemos ser honestos, y plastas, accidentes menores que reciben nombres como Sikun Labyrinthus, Ganesa Macula, Doom Mons, Arrakis Planitia, Tui Regio o Perkunas Virgae. Nombres chorrunos  que indican respectivamente un terreno caótico/cataclísmico, una mancha irregular, una planicie, una región con diversos sistemas montañosos que quizá impliquen cierta actividad tectónica y, finalmente, unas estrías coloreadas que nadie sabe muy bien qué hostiejas son. Por lo menos se advierte un soplo de aire fresco: yo no hay tantas divinidades, también se mentan planetas de sagas de ciencia ficción... y Doom Mons es el Monte del Destino, el volcán de Mordor (donde se extienden las sombras) a cuya caldera lanzó Frodo el Anillo Único, causando la kármica muerte de Gollum y la derrota definitiva de Saurón. En efecto: ¡la cartografía del sistema solar es la guarida abyecta de los más casposos friquis! Sin olvidarnos de los adoradores del dios hindú con cabeza de elefante.
 
Y para terminar, tenemos un lugar llamado Si-Si el Gato. Es un sitio que visto a través del radar de la Cassini parece un gato. Este nombre lo puso una niñita: no sean demasiado crueles
 
Esperamos que después de esto odien Titán, odien la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro, odien Saturno y nos odien a nosotros. Todas estas cosas merecen su odio, su desprecio. Es lo que tiene el entusiasmo subnormal y los comportamientos pasivo-agresivos. ¡A LA MIERDA!
 
Imagen cortesía de NASA/JPL.
 
Datos saqueados de la Wikipedia.


2 comentarios:

  1. Me encanta lo bruto que te pones cuando hablas del cosmos. Por otra parte, pareces asumir que todo esto son naderías siderales sin propósito útil y hechas para el onanismo intelectual de frikis granujientos. Yo, sin embargo, no veo eso: veo una fuente de riqueza inagotable; una reserva gigantesca de combustibles; y, por qué no, una enorme superficie de terreno urbanizable. En el futuro todas las potencias se tirarán de los pelos por colonizar Titán.

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  2. Bueno, en realidad no sé si nosotros las personas humanas podríamos estar cómodos en Titán. La gravedad en su superficie es de 0,14 g, menos incluso que en Marte, y las personas humanas sufren muchas molestias cuando la gravedad es tan baja. Me inclino por una explotación robótica. Titán como una mega-gasolinera. O quizá en el futuro llegue la Singularidad Tecnológica y las IA seudodivinas logren transformarnos vía ingeniería genética y nanobots en titanes por poderes. O tal vez dentro de diez o cien años la especie humana desaparezca :-)

    Y la verdad es que, aunque sea onanismo intelectual sin ninguna utilidad, opino que debe estudiarse el extrarradio de nuestro planeta y más allá. ¿Por qué? No podría justificarlo desde un punto de vista ético: simplemente siento que hemos de hacerlo. Si no, ¿para qué estamos aquí?

    Una vez más, gracias por tus comentarios, no se merecen.

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