viernes, 14 de febrero de 2014

MIERDA ESPECIAL DEL DÍA DE LOS ENAMORADOS: GENTE EXTRAÑA A LA PAR QUE ENCANTADORA QUE SE ENAMORA DE ENTIDADES QUE NO EXISTEN U OBJETOS INANIMADOS (Y QUE PUEDEN LLEGAR A CASARSE CON UNA ALMOHADA), PERO NO ES PARA HACER MOFA NI REÍRSE SARCÁSTICAMENTE, SINO UN SINCERO INTENTO POR MOSTRAR TODAS LAS FORMAS Y VARIEDADES EN LAS QUE PUEDE MANIFESTARSE ESE MARAVILLOSO SENTIMIENTO QUE ES EL AMOR.

El amor es un ángel, disfrazado de lujuria.
O eso cantaba Patti Smith.


¡Feliz día de San Valentín, amigos! En este blog somos muy conscientes de que el amor y el romanticismo son las fuerzas que, combinadas con las vibraciones de las supercuerdas en el espacio de once dimensiones, han conformado el universo tal y como lo conocemos hoy. Pecaríamos de hipócritas gafapastas si no confesáramos que, como todo el mundo, también tenemos nuestro corazón (en el sentido metafórico, no en el sentido de bomba hidráulica orgánica evolucionada a partir de los sacos linfáticos de los dipnoos devónicos que impulsa la sangre por el cuerpo) y que ese corazón desea, llora, sufre, siente intensamente, enloquece, se pierde y se encuentra, se hiela o se calienta, hace la declaración de la renta y los partes de accidente, y sí: se enamora. El amor es maravilloso, y al hijo de la gran puta que diga lo contrario se le prende fuego.

I Consejo Romántico: llevad a vuestra media naranja al cine.
¿Qué sería del cine sin las películas de amor?
Un erial desierto de emociones, eso sería
Por eso nos alegra compartir con uds. el entrañable aunque también es verdad que un poco triste (triste para nuestros ojos occidentales, de todas formas) caso de este señor:

Love is in the pillows
New York Times



El colega es japonés de Japón, se hace llamar Nisan, tiene diabetes, está medio calvo y mantiene una relación desde 2003 con una almohada abrazable, artilugio que en las islas del sol naciente llaman dakimakura. Pero no nos confundamos: no es que esté enamorado de la almohada en tanto almohada, sino del personaje que está xerografiado en la almohada: ella (o eso) se llama Nemu y coprotagoniza un videojuego para adultos clasificado X ambientado en una escuela titulado Da Capo. De modo que Nisan no es un mero fetichista, sino un hombre enamorado hasta las entrañas de un ser bidimensional ficticio impreso en una almohada, lo que es muy distinto. Y la almohada no es una almohada normal tampoco, es una almohada mucho más cálida, tierna y deformable que la más corriente almohada-barra-de-hierro-corrugado que abunda en las pensiones de provincias. Resulta que Nisan conoció a Nemu en una convención anime y a partir de ahí se desarrolló una historia de amor que en resumidas cuentas pasó por todas las etapas típicas: chico conoce una representación pixelada de chica menor de edad en un videojuego porno, chico se enamora de chica, chico hace que impriman una imagen de la chica en una dakimakura, chico presenta la dakimakura a sus padres, chico lleva la dakimakura a los karaokes y se hace fotografías junto con la dakimakura bajo los cerezos en flor, y finalmente, la guinda para tanto romanticismo: chico se hace famoso apareciendo en el New York Times abrazando tiernamente a su dakimakura. ¡Es tan, tan hermoso! Aunque lamentablemente Nisan no ha optado por culminar su historia de amor con una boda, como sí hizo un mozo surcoreano:
La familia de la novia no pudo asistir porque no tenía piernas.
Sankuku Complex
¿Qué más da que sea una almohada? ¿Y qué si Nemu es un personaje que no existe en la puerca realidad? ¿Y qué si la historia absurda del coreano que se casa con su almohada sea un casi seguro puto fake? Que sepamos, Nisan no ha hecho daño a nadie (aunque si cualquier día cogiera un hacha y la emprendiera a decapitar gente tampoco nos extrañaría) y es feliz. ¿Y qué hay más importante que la felicidad?
II Consejo Romántico: la música le habla al alma de vuestra media naranja.
Nada mejor que una tierna balada para derretir ese corazón reticente.
He aquí un buen ejemplo de música para enamorar




Y Nisan no está solo. Lo que en el mundillo otaku se llaman 2-D lovers no es que sean legión, pero haberlos haylos. De hecho, el líder del movimiento de amantes de los seres bidimensionales japonés y probablemente mundial, Toru Honda (no estoy seguro de que éste sea su nombre real, ya que Tohru Honda también es el nombre de otra adolescente con uniforme escolar de enormes pechos que protagoniza otra saga, en este caso de dibujos animados) ha escrito una docena de libros que son éxitos de ventas en Japón, y en todos ellos habla de las bondades del amor en dos dimensiones. Según él, el amor convencional en 3-D ha sido mercantilizado, degradado y vulgarizado de tal forma por la economía capitalista que ha acabado por extinguirse, como el pájaro dodo. Es el amor hacia los dibujos de niñas lo que demuestra que en el hombre japonés todavía existe esperanza para la pasión. ¿Tiene razón Honda? ¿Ha de ser encerrado Honda en un frenopático? ¿Es que en Japón beben zumo de naranja hasta arriba de LSD? Cuestiones sin respuesta que dejaremos al lector.
III Consejo Romántico: díselo a tu media naranja con flores.
Son una manera muy fina de aludir a la belleza de tu enamorado.
Además, son más baratas que un Bulgari.

De todas formas, hay muchos otros ejemplos repartidos por el mundo que nos dicen que el amor no tiene fronteras, ni le importa lo más mínimo lo que piensen los demás, y que no solamente es posible amar a otro ser humano. Así, una sueca se casó (no en la iglesia ni en el juzgado, sino en un lugar mucho más importante: el lugar donde moran los sentimientos sinceros) con el muro de Berlín, un peruano hizo lo mismo con un árbol, existen propietarios de vehículos de alta gama que caen enamorados de dichos vehículos, e incluso puede uno coquetear con sus productos Apple si es lo que le pide su corazón. Maldita sea, tales cosas nos reconcilian con la especie humana. Y ud, amable lector, no pierda la esperanza: aunque ese chico o chica de sus sueños no corresponda a sus anhelos, siempre puede empezar un romance con la fregona.
La pionera Eija-Riita Berliner Mauer, con su marido.
Los sucesores de esta mujer mantienen la página web
Objetùm-Sexuality Internationale,
donde entre cosas se nos ayuda en el difícil trance de explicar a nuestros familiares
que nos hemos enamorado de una pared o una noria.
Telegraph


Y ya es hora de despedirse, no sin antes dejarles una reflexión final: AMAD, MALDITOS, AMAD.


IV Consejo Romántico: si tenéis que beber de una copa, hacedlo
de la copa de vuestro compañero, con cuidado
de que no se os enreden los brazos y sin
tirar el contenido de la copa al regazo de vuestra media naranja, o
introducir fragmentos de cristal en su lengua.
Éste es el consejo más importante: ¡tenedlo siempre presente!
En la imagen, Lynn Margulis y Carl Sagan el día de su Simbiosis.



              (Post patrocinado por la Asociación de Funerarias y Cementerios Municipales)

2 comentarios:

  1. Vuelvo a la vida después de mi particular viacrucis con las cláusulas abusivas y las ejecuciones hipotecarias y me encuentro con esta joya de San Valentín. Como siempre, enhorabuena a ti y a tus patrocinadores.

    He de decirte en confianza que no logro comprender a estas personas de las que hablas en tu post. Tal vez Jaime sí sepa de qué va la cosa: durante un tiempo anduvo enamoriscado de una patata que llevaba a todas partes y con la que dormía tan a gusto. También muestra una extraña pasión por el filtro de la secadora. En fin, el amor recorre insospechados senderos.

    Un abrazo.

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    1. Sí, el Amor es un enigma, o como decía Terencio en "Heauton timorumenos": "una movida chunga que te cagas, tron". ¿Qué podemos hacer, más que salir corriendo en cuanto lo veamos aparecer por detrás de la montaña?

      Es extraño lo que cuentas de Jaime, y enternecedor. Yo mismo dormía con el cargador del portátil hasta hace muy poco.

      Gracias por leer esta mierda, y recibe un afectuoso saludo con ocultas intenciones homoeróticas.

      Agradecimiento patrocinado por Colchones Aznar, Colchones para soñar.

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