martes, 23 de julio de 2013

EVENTOS LUMINOSOS TRANSITORIOS

Los Eventos Luminosos Pasajeros o descargas súper atmosféricas o relámpagos retardados (más conocidos por sus siglas en inglés, Transient Luminous Events o TLEs) son luces que se ven los cielos cuando hay tormenta y son raras de cojones. Hablemos de ellos.

Aunque había meteorólogos que predijeron ya en los albores del siglo XX que en las regiones superiores de la atmósfera es muy probable que se den fenómenos eléctricos en el transcurso de las tormentas, lo cierto es que la comunidad científica pasaba del tema. Se supone que uno cree en lo que ve, y ningún científico que se preciara de serlo había visto nada más raro que un rayo en bola (que ya es raro). Y así se quedó la cosa, pese a que de vez en cuando pilotos militares que volaban a gran altitud sobre los cumulonimbos negros decían haber visto luces extrañas ahí arriba, destellos enormes con aspecto de medusas rojizas, rayos horizontales azulados y acumulaciones parpadeantes de bolitas luminosas, entre otras fantásticas figuras. Dichos fenómenos se caracterizaban por su rapidez: aparecían y desaparecían en un parpadeo y uno no siempre estaba seguro de haber visto algo en realidad. No les hicieron caso y los informes solían acabar en los cónclaves de los ufólogos, que los interpretaban como objetos voladores no identificados, probablemente las luces de posición de una nave nodriza de Zeta del Retículo.

Hasta que en 1989 unos científicos de la Universidad de Minnesota que estaban probando un nuevo tipo de cámara grabaron accidentalmente un extraño y enorme destello muy por encima de las nubes y se quedaron con cara de ababol.

Espectro Rojo disipándose.
Fuente: Wired Science

Amigos, la atmósfera de la Tierra se divide en varias capas. Según la temperatura, estas capas se llaman, ordenadas según su proximidad a la superficie, troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera. Digamos que la troposfera acaba a unos diez kilómetros de donde está usted sentado leyendo esta mierda, y entonces empieza la estratosfera, que termina a unos cincuenta kilómetros, y después la mesosfera, que alcanza más o menos los cien kilómetros, y ahí está la mesosfera, que en teoría termina allá donde los astronautas de la Estación Espacial Internacional hacen el gilipollas en gravedad cero. Dato: los fenómenos eléctricos por todos conocidos y que se llaman rayos ocurren en la troposfera. Fin del rollo.

Bien, lo que sea que grabaron ocurrió más o menos a la altura de la mesosfera, a unos ochenta kilómetros por encima de sus cabezas, y duró centésimas de segundo. Fue descrito como una gigantesca explosión de luz de la que manaban por la parte inferior estrechas estructuras relampagueantes. Los estudiosos del cielo no tardaron en hacerse con cámaras de alta velocidad, capaces de registrar eventos muy, muy transitorios, y enfocarlos a las alturas. Hay que tener en cuenta que incluso  una cámara capaz de registrar unos mil frames por segundo (fps) se pierde cosas (la cámara que registró el primer TLE tenía esa velocidad, que es unas dieciséis veces superior a la de las cámaras de vídeo convencionales). Actualmente se emplean aparatos que pueden registrar 10000 fps para estudiar los TLE. En fin, tal y como ocurrió con el telescopio, que abrió los ojos a la humanidad a las maravillas y horrores del universo, y con el microscopio, que hizo lo propio con los secretos del universo interior, ahora la técnica revelaba un nuevo bestiario de fenómenos desconocidos.

Tipos de TLEs
Fuente: Wikipedia

La primera luz mesosférica se bautizó como "Espectro", y muy pronto surgieron variantes: tenemos también los "Duendes" y los "Chorros". Y los Chorros se dividen a su vez en "Bujías azules" y "Chorros Gigantes". Parecen unos nombres bastante curiosos para tratarse de asuntos científicos, pero el consenso general coincidía en el hecho de que era necesario dar un nombre al nuevo fenómeno que fuera solamente descriptivo. No podía ser un nombre que aludiera a sus mecanismos causales porque dichos mecanismos causales no se conocían. Eso es ser sincero. Y además términos como Espectro o Duende dan una idea del carácter fugaz y numinoso de estos "flashes ópticos evanescentes", por citar las palabras de los investigadores del Laboratorio de Muy Baja Frecuencia de la Universidad de Stanford que se encargan de estudiarlos (entre otras muchas instituciones académicas de todo el mundo).

(a) Primer Espectro grabado en vídeo (1989); (b) Primer Espectro
grabado en color (1995); (c) Primer Duende grabado en vídeo (1992);
(d) Una de las primeras grabaciones de una Bujía Azul (1995);
(e) Una de las pocas imágenes de un Chorro Gigante (2002).
Fuente: Universidad de Stanford

Los Espectros pueden adoptar varias formas, incluida la de Medusa Alienígena Gigante, son de color rojo, azul o verde pálido, frecuentemente se ven precedidos por un halo rojizo, y abarcan amplias porciones del cielo (entre cincuenta y ciento cincuenta kilómetros). Son los TLEs más frecuentes (se han visto decenas de miles de veces), surgen en la mesosfera y en ocasiones están implicados en la caída a tierra de globos estratosféricos de investigación. Aparte de eso son bonitos e inofensivos espectáculos extravagantes de los cielos. Los Duendes proceden de la palabra inglesa elves y "elves" es el acrónimo en inglés de Emissions of Light and Very Low Frequency Perturbations from Electromagnetic Pulse Sources (no, no me apetece traducirlo). Un Duende típico (se han visto muy pocos, y siempre desde el espacio) tiene el aspecto de un enorme grumo de luz de unos 300-400 kilómetros de anchura, puede que sea de color rojizo, y vive durante más o menos un milisegundo. Y los Chorros (o Jets), al contrario que los Espectros, se proyectan desde la cúspide de las nubes de tormenta y se extienden, adoptando la forma de un cono estrecho, unos cincuenta kilómetros hacia arriba o más. Siempre son de un brillante azul, pero se despliegan de dos maneras: las Bujías Azules son cortas y de vida muy breve; y los Chorros Gigantes son mucho más grandes y gruesos, y pueden aparecer en parejas (aunque sólo se han visto ocho de éstos desde que se descubrió el primero en 2001) y viajar a velocidades superiores a los 50000 metros por segundo. Los meteorólogos sospechan que las Bujías son Chorros Gigantes abortados, y que los átomos de nitrógeno tienen que intervenir ya que cuando se excitan al chocar con electrones arrojan una línea de espectro de ese precioso color azul. Aparte de eso, poco más se sabe sobre los TLEs, y la cháchara sobre electrones, pulsos electromagnéticos y plasma ionizado marea.

Si tienen la suerte de ver un Espectro Rojo pidan un deseo.



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